Si quieres descubrir ciudades escondidas entre la niebla, que se reflejan en el majestuoso rio Amazonas, tienes que vivir la experiencia de viajar por la Amazonía peruana. La región acoge maravillas de la naturaleza que nunca antes imaginaste y cultura y arqueología peruana que desconocías.
Estas características la han convertido en uno de los lugares favoritos para descubrir un aspecto del turismo peruano que casi nadie conoce. Y el placer adicional de escuchar historias misteriosas que no te imaginas que pueden suceder en el país de los incas.
Te imaginas una caminata entre orquídeas y abundante vegetación donde habitan espectaculares especies como el oso de anteojos, el colibrí cola de espátula o el misterioso gallito de las rocas. Son senderos frescos y húmedos, donde el sol intenta penetrar entre los espacios que crean los árboles.
La capital de la Amazonía peruana
Desde Lima o desde la ciudad peruana donde te encuentres, debes llegar hasta su capital: Chachapoyas, una encantadora ciudad donde abundan las antiguas casonas virreinales. Los moradores de la ciudad son muy amables con los turistas y están dispuestos a ayudarte aportándote información. Allí debes elegir entre las ofertas de hospedaje y contratar servicios turísticos propios de la zona.
No te puedes perder el trayecto hasta Gocta, ubicado en el distrito Valera. Es un recorrido que combina un bus, caballos y caminatas en grupo, que parten desde San Pablo o Cochachimba, las cuales son las localidades que se encuentran más cercanas a una de las cataratas más altas del planeta. Ostentan más de 700 metros de altura que producen vértigo por su caída de agua constante.
El Museo de Leymebamba
Ubicado a un poco más de 2 horas de la población de Chachapoyas, ofrece una experiencia inolvidable, a la cual se puede llegar en autobús. Es una exposición que muestra ofrendas funerarias y más de 200 momias, que fueron halladas en una cueva de cóndores, en el año 1996. Los cuerpos pertenecen a la sabiduría Chachapoyas y nos muestran como esta cultura enterraba a sus estirpes.
Los Mausoleos de Revash, la Fortaleza de Kuélap y los Sarcófagos de Karajía
Los Mausoleos de Revash son unas réplicas de las viviendas de los que habitaron antiguamente esta zona. La forma de los tejados intriga a los arqueólogos, la mayoría de estas construcciones se encuentran ubicadas frente a barrancos de vértigo a 2800 m.s.n.m.
Los Sarcófagos de Karajía son espectaculares tumbas antropomorfas (conocidas como purunmachos), encargadas de custodiar esta zona desde las alturas. Son capsulas que aún conservan momias y ajuares funerarios que tienen más de mil años de antigüedad. Puedes comprar artesanías relacionadas con esta antiquísima tradición y a su sorprendente alineación frente al sol.
A la Fortaleza de Kuélap puedes llegar primero en autobús y luego caminando, partiendo del Parador turístico de La Malca. Puedes observar los restos de esta increíble construcción por el aire, utilizando unas telecabinas que han instalado para este fin. A la vez, que también puedes pasear por plazas, callejones y calles, observando los paisajes impresionantes que lo rodean.